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Cuidado del césped en otoño e invierno: 5 consejos para que su césped sobreviva al invierno
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Ha llegado noviembre, y a medida que bajan las temperaturas y se acorta la luz del día en toda Europa, el exuberante césped verde que prosperó en su jardín durante el verano ha entrado silenciosamente en un periodo de crecimiento ralentizado. Ahora es el momento clave para los cuidados de otoño e invierno. Un mantenimiento adecuado no sólo ayuda a tu césped a resistir el duro frío, sino que también almacena energía para que vuelva a la vida la próxima primavera. Las siguientes técnicas básicas garantizarán que su césped se mantenga protegido durante el otoño y el invierno.
1. Siega a tiempo
Con la bajada de las temperaturas y la ralentización del crecimiento del césped, muchos propietarios pueden pensar que la temporada de siega ha terminado. Pero no es así. La siega sigue siendo uno de los aspectos más importantes del cuidado invernal del césped. Dependiendo del tipo de césped y de su tasa de crecimiento real, puede optar por cortar aproximadamente cada 10 días durante el otoño y el invierno. Es importante aumentar la altura de corte. Dejar las briznas de hierba más largas favorece la fotosíntesis y permite a la planta acumular nutrientes para sobrevivir al invierno con seguridad.
2. Limpiar rápidamente las hojas caídas
Esta es una tarea clave en el cuidado del césped en otoño. Las hojas que cubren el césped bloquean la luz del sol y el aire, lo que amarillea la hierba y puede provocar enfermedades. Rastrille con regularidad o utilice un soplador de hojas para retirarlas. Mantener la superficie del césped seca y bien ventilada es un paso crucial para prevenir las enfermedades fúngicas durante el otoño y el invierno.
3. Airear el suelo
Después de un verano en el que los niños han jugado, las mascotas han corrido y se han celebrado barbacoas, es posible que el suelo de su césped se haya compactado. El suelo compactado dificulta que el agua, el aire y los nutrientes lleguen a las raíces. Por eso el otoño es el mejor momento para airear el césped. El uso de herramientas de aireación adecuadas para crear agujeros en el césped permite que éste absorba mejor el abono y el agua. Esto permite a las raíces sobrevivir al invierno y prosperar cuando llega la primavera.
4. Fertilización especializada de otoño
Confiar únicamente en el abono de verano no es suficiente. Antes de que el suelo se congele, aplique un abono rico en potasio, etiquetado específicamente para uso "Otoño" o "Invierno". Este abono aumenta significativamente la resistencia del césped al frío, la sequía y las enfermedades, actuando como una "capa protectora" invisible para cada brizna, haciéndolas más resistentes durante el invierno.
5. Riego adecuado
El tiempo más fresco no significa que el césped ya no necesite agua. De hecho, muchos céspedes pueden secarse en otoño. Asegúrese de que su césped recibe aproximadamente 2,5 cm de agua a la semana, ya sea de lluvia o de riego. Cuando llega el invierno, un césped bien hidratado resiste mejor las heladas y se recupera con más vigor en primavera.
Un poco de cuidado esmerado en otoño es la mejor inversión para conseguir una vibrante alfombra verde la próxima primavera. Empieza a tomar medidas ahora, ¡y deja que tu jardín espere en su mejor forma a la próxima temporada de cultivo!
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